¿Te gustaría restaurar tu amor personal y volver a confiar en ti mismo y en los demás?
¿Quisieras ser feliz permitiéndote ser tú, sin pensar en lo que diga la gente?
Sabías que: el pensamiento es previo a la emoción y es ese pensamiento el que nos hará sentirnos bien o mal.
¡Quererse es una semilla interna!
Estamos acostumbrados a pensar que la aceptación es externa, que proviene de afuera y esperamos ser amados y reconocidos por los demás.
Cuando pensamos en amor, se nos da más fácil pensar hacia afuera. Creemos que amamos a nuestros hijos, parejas, padres, hermanos, amigos, etc. Y procuramos ser expresivos porque los consideramos importantes.
Pero cuando ellos no nos demuestran su afecto; nos enfadamos, somos intolerantes, nos volvemos exigentes, agresivos y castigamos con nuestro amor. A veces hasta llegamos al colmo de prometernos no quererles más.
¿Será que eso hace el verdadero amor?. ¿Somos amantes con condiciones?
Si le ponemos condición al afecto simplemente aún no hemos aprendido a amar de verdad. El amor es interno, nosotros somos la fuente y los otros la extensión del mismo.
Cuando exiges valoración externa, estás demostrando miedo en tu interior. No puedes expresar correctamente tu cariño cuando te basas en lo que los demás piensan de ti. Tú eres la fuente y sólo puedes ser eficaz cuando comienzas por ti.
Amar es aceptarte como eres, mirar adentro, conocerte y decidir hacerte feliz, No esperar que lo que te corresponde a tí, hagan los otros.
Ten intimidad contigo mismo, de corazón a corazón. Siente lo que te gusta y te disgusta, deja de hacer lo que ya no te hace feliz y haz lo que te motiva, lo que despierta a tu alma y te devuelve a la vida.
Valorarte intensamente es constante porque respiras cada día y mientras tengas consciencia de tí, deberías dedicar tiempo a embellecerte interiormente.
¿Qué quieres hacer hoy por tí y para tí?
No te quedes con las ganas, actúa. Generalmente lo que nos complace son cosas sencillas por lo que para empezar no tendrás que mover montañas. Pero si empezar con cosas pequeñas, los detalles construyen las grandes obras. ¡Concédete detalles que te inspiren y promuevan tu bienestar!.
Cuando te amas obras milagros en tu vida: brillas con luz propia, te conviertes en inspiración, eres tolerante, te sientes fortalecido, actúas asertivamente y aportas mucho valor a tu alrededor.
¿Te comprometes con el amor?
Te dejo una semillita para que despiertes o lo mantengas:
***“Hoy elijo mi felicidad, rescatar mi amor interno y permitirle que florezca. Atrayendo a mi vida alegrías, bendiciones y paz”.***
¡Mantén en alto tu autoestima!
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